Biografía de Victoriano Lorenzo

Victoriano Lorenzo fue un líder indígena que dedicó su vida a luchar en contra de las injusticias cometidas por las autoridades conservadores hacia los istemeños. Conozcamos en detalle la vida de este importante personaje de la historia de Panamá.

Nacimiento y primeros años de vida

Victoriano Lorenzo Troya nació en el año 1867 en la región montañosa de la provincia de Coclé, estado Soberano de Panamá, Estados Unidos de Colombia. Su madre fue María Pascuala Troya y su padre Rosa Lorenzo, quien desempeñó el cargo de gobernador único de los indígenas del norte de Coclé.

Cabe destacar que aunque Victoriano no acudió formalmente a una escuela, sí recibió educación de parte del sacerdore jesuita Antonio Jiménez de Carpira, quien lo enseño a leer y escribir. A sus 22 años fue nombrado por el alcalde de Penonomé, corregidor de El Cacao. Un año después contrajo nupcias con María Lorenza Morán, el 8 de julio de 1890.

Privado de su libertad

Entre los años 1890 y 1891 Victoriano Lorenzo hizo denuncias formales en contra del corregidor Pedro de Hoyos, designado por el alcalde de Capira, por las constantes injusticias y arbitrariedades en el cobro de diezmos y primicias a la comunidad indígena de Trinidad.

Hoyos atacó a Lorenzo con toda la intención de asesinarlo, pero la respuesta de Victoriano fue contundente y terminó causándole la muerte en defensa propia. Posterior al hecho Victoriano de manera voluntaria se presentó ante las autoridades para explicar lo que había ocurrido, fue detenido y condenado a 9 años de prisión.

Cumplió su condena en las Bodegas de Chiriquí lugar en donde recluían a los delincuentes más peligrosos. Durante los años de prisionero Victoriano se capacitó en varias áreas y desempeño distintos cargos como auxiliar, secretario de oficiales, barbero, sastre y además leyó ampliamente sobre leyes.

Líder comunal indígena

Tras su tiempo como prisionero, Victoriano Lorenzo regresó a su pueblo y le escribió al vicepresidente de la República un memorial, en donde le expresaba que desde hacía unos años atrás se les obligaba a los indígenas a pagar el trabajo personal subsidiando a las autoridades de Penonomé en un trabajo de un puerto nuevo.

Esto representaba un negocio para los comerciantes y para los dueños de buques, y quienes se oponían a tales trabajos eran obligados de forma forzosa con guardias de Policía. A través del memorial solicitaba que se les liberara del trabajo forzado, que se le reintegraran sus garantías y que se nombrara un nuevo gobernador de indígenas. Luego Victoriano fue nombrado secretario del gobernador del Cabildo Indígena.

Participación en la Guerra de los Mil Días

En el año 1900 Victoriano decidió apoyar al bando liberal en contra del gobierno central conservador en la Guerra de los Mil Días que se extendió por toda Colombia. En un principio Lorenzo y su comunidad indígena fueron solo colaboradores.

No obstante, luego de ser derrotados en la Batalla del Puente Calidonia, la participación de Victoriano fue mucho más activa, se encargó de ocultar las armas que los rebeldes lograron conservar para ese momento. La situación cambió por completo, al punto que las tropas del gobierno empezaron a movilizarse para atrapar a los indígenas que ocultaban las armas liberales.

El resultado fue que el caserío de El Cacao fue arrasado y quemado por una patrulla conservadora, comandada por el coronel Pedro Sotomayor. Desde el 29 de octubre de 1900 Victoriano y los miembros de su movimiento indígena pasaron a ser guerrilleros que obligaron al ejército oficial a partir de Penonomé. Lorenzo fue nombrado como General de División de las tropas liberales.

Fusilamiento de Victoriano Lorenzo

El 21 de noviembre de 1902 conservadores y liberales firmaron un tratado de paz definitivo, siete días después capturaron a Victoriano con el argumento de que éste había expresado que no compartía el acuerdo y que tomaría nuevamente las armas.

El líder indígena intentó escapar en Nochebuena, pero fue recapturado, el gobierno colombiano tomó la decisión de condenarlo a muerte. El 15 de mayo de 1903 se cumplió la sentencia de ejecución de Victoriano Lorenzo en la plaza de Chiriquí, hoy conocida como la plaza de Francia.

Antes de morir Victoriano se puso de pie y expresó: "Señores, oíd una palabra pública. Ya sabéis de quién es la palabra. Victoriano Lorenzo muere... a todos los perdono... Yo muero como murió Jesucristo".

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